En aquel momento estaba embarazada de su hermanita, así que quería encontrar una forma mejor de hacer que participara sin la necesidad constante de tener que cargar con él.

Descubrí las torres de aprendizaje, inspiradas en la filosofía Montessori, que anima al niño a encontrar la alegría en el autodescubrimiento. Sin embargo, la mayoría son demasiado grandes para las cocinas pequeñas y no proporcionan el entorno más seguro para los pequeños. Además, se parecen más a un juguete o a una enorme construcción confinada que a un mueble combinado que me encantaría tener en casa.

Quería crear algo más seguro y accesible, que además tuviera buen aspecto. Así que aquí está mi versión, Stepup Baby, probada y testada por mí (y Alexander) y otros padres que desean compartir más tiempo en casa. Nos encanta, y espero que a ti también.